Cómo mejorar tus mañanas con una rutina Slow Morning

Por: Valeria Tenaglia
Fuente: BTCJ

Si en tus mañanas odias el despertador y el estrés no te deja dormir, te invito a descubrir los beneficios de energía, salud y bienestar que te ofrece una rutina Slow Morning.



¿Qué es Slow Morning?

Si lo traducimos del inglés podríamos decir que es una “mañana lenta” o “mañana tranquila”. Se trata de cambiar nuestra rutina caótica de las mañanas por conductas lentas y de disfrute personal que te inviten a conectar con el ambiente .

Uno de sus principales beneficios es disminuir el estrés y la ansiedad; justamente dos de las conductas más sufridas en estos tiempos de pandemia. ¿Parece imposible? Sí, pero no lo es. En este artículo vas a encontrar todas las opciones para que lo puedas lograr.

Cómo preparar una rutina Slow Morning

Antes de comenzar es importante identificar en qué te gustaría ocupar los minutos extras que vas a regalarte en las mañanas al despertar, o qué rutinas de tus mañanas actuales quisieras hacer más lento o con más tiempo, como por ejemplo desayunar

Algunas otras opciones pueden ser: 

  • Leer un libro
  • Salir a caminar
  • Escuchar un podcast, música o radio
  • Realizar estiramientos, meditación o yoga
  • Chequear tus emails
  • Organizar tu agenda del día
  • Escribir o dibujar
  • Más tiempo en la ducha
  • Cuidado de plantas y otras actividades al aire libre

Prepará tu rutina desde la noche anterior

Para evitar saltar de la cama con el despertador o salir corriendo de casa con el riesgo de olvidar algunas cosas, es importante comenzar a organizarnos desde la noche previa. De esta manera se reducirá el estrés de la mañana.

Dejar algunas cosas preparadas reducirán los minutos que consumen tu mañana, por ejemplo, en lugar de quedarte de pie mirando el placard,  podés dejar la ropa lista la noche anterior, así como también la taza con el saquito de té en la mesada.

Consejos para evitar el insomnio

Con la aparición del home office, el confinamiento obligatorio y el incremento de estimulaciones visuales, conciliar el sueño se ha convertido en todo un reto. Muchas veces comenzamos a bostezar frente a la computadora o la tv pero al llegar a la cama nos convertimos en perfectos búhos.

La mente necesita saber cuándo son las horas de sueño y para eso es preciso incorporar algunas rutinas que nos puedan ayudar. Por ejemplo, usar ropa suave y cómoda para dormir y evitar pantallas encendidas como el celular o la televisión.

Dormir no sólo comprende el descanso corporal, sino también el descanso mental así que lo ideal es evitar llevar trabajo a la cama, no sólo para evitar la luz de la PC sino también para entrenar la mente. Es necesario respetar nuestros espacios, tanto para las horas laborales como para las horas de descanso.



Un error muy común es pasar directamente de la computadora o de la TV a la cama, y ahí es donde aparecen miles de imágenes mentales, pensamientos, ocurrencias, la lista del supermercado, cuestiones laborales etc. Para evitar todo esto y dar mil vueltas en la cama, podés beber una taza de té de manzanilla o valeriana antes de ir a dormir.  Utiliza los minutos del té para todos esos pensamientos y tu mente estará mucho más relajada a la hora de dormir.

Existen algunas fragancias que también pueden ayudarte a relajar la mente y el cuerpo. Los aceites esenciales de lavanda o mandarina funcionan muy bien para el insomnio y otras fragancias como el sándalo que se utilizan para calmar la ansiedad.

Como mencionamos anteriormente, la mente necesita saber cuándo es el momento de descansar, y colocando unas gotas de estos aceites esenciales en tu almohada puede funcionar como un estimulante para el sueño.

Las primeras mañanas con “Slow Morning”

Hasta generar el hábito, las primeras mañanas intentá identificar cómo estás haciendo tu rutina. Si aún despertaste con la aceleración de siempre, deberás ir bajando la velocidad hasta llegar a la calma y ser consciente de tus movimientos.

Al contrario de la noche en donde intentamos evitar las estimulaciones de la luz, lo primero de la mañana será encontrar la luz del día. Esto ayuda a entrenar tu reloj biológico del sueño indicando a la mente cuándo empezar el día y luego cuándo conciliar el sueño. Puede ser una actividad al aire libre como caminatas o el simple hecho de acercarse a la ventana.

La exposición al sol tiene muchos beneficios, aumenta las defensas, proporciona energía y activa la vitamina D necesaria para absorber el calcio en nuestros huesos.

Regalate minutos de la mañana

Si aún estás leyendo y te parece imposible, puedo decirte que regalarte al menos 10 minutos por las mañanas hacen una gran diferencia.  Sí, 10 minutos. Y se consiguen yendo a dormir 10 minutos más temprano.

Cuando tenés hijos y necesitas prepararlos para ir a la escuela , tu ritmo no tiene que ser igual al de ellos. Despertar unos minutos antes y tener tu propio ritual puede ser un excelente comienzo. 

Utiliza esta pausa de la manera que más te guste. Algunas personas optan por ejercicios de estiramiento, yoga, meditación, Tai chi  o incluso pasear al perro puede ayudarte a empezar una mañana diferente.

También puede ser el espacio para continuar  leyendo tu libro favorito, escuchar un podcast, hacer una lista con la planificación del día. Disfrutar un rico desayuno, o una simple taza de té o café que te genere bienestar, sobre todo en épocas de frío. 



En lugar de salir de casa corriendo en ayunas, o comer algo apurado, disfrutar de manera relajada un desayuno te ayuda a evitar molestias estomacales y empezar el día con buena energía. Ocupa tus minutos con las actividades que más se adecúen a lo que deseas hacer.

Beneficios de implementar Slow Morning

  • Evita la sensación de estrés al sonar el despertador
  • Proporciona bienestar y disminuye la ansiedad
  • Ayuda a conciliar el sueño
  • Reduce las molestias estomacales
  • Proporciona energía para el resto del día
  • Mejora el estado de ánimo
  • Ayuda a organizar el día sin tropiezos ni olvidos
  • Mejora los niveles de atención

Conclusión

“Vísteme despacio que estoy apurado” Dijo Napoléon Bonaparte. 

Así es el Slow Morning. Una mañana organizada, con calma y disfrute que tiene múltiples beneficios para el resto del día y para tu salud.  No te sorprendas si luego de implementarla surgen nuevas ideas en el trabajo, te sientes con más productividad o motivación.

Si además te interesa descubrir otras actividades para mejorar tu productividad laboral te recomiendo el artículo 8 actividades para mejorar tu salud mental y productividad laboral” 

Espero que puedas incorporar Slow Morning en tu rutina diaria y si ya la conocías contanos cómo es tu comienzo del día con esta práctica. 

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