La herencia de Milton Friedman en la Educación chilena y la respuesta de las comunidades escolares
Por: Raul Domenech
Fuente: El ciudadano
“La lucha social no puede reducirse a la lucha de dos ideologías rivales: lo que esta en cuestión es la subversión de toda ideología”
Roland Barthes
En Chile, durante la década de los años 80, los estudiantes secundarios se comenzaron a organizar y manifestar a través de movimientos sociales, dando cuenta de una crisis de la educación pública y su proceso hacia la privatización, efecto producido por una nueva constitución redactada en base a principios del libre mercado que se instalaban bajo un régimen dictatorial de gobierno militar, el que no se impuso a través de argumentos debatibles sobre temas de Educación, si no, por un Golpe de Estado en 1973.
Aunque los movimientos estudiantiles escolares en Chile comenzaron a organizarse desde antes de los años setenta, se quiere resaltar que después del golpe de estado de 1973, los escolares no volverían a organizarse y ha manifestarse hasta los años 80, en contra de la finalización del proceso de municipalización de los liceos públicos, que era uno de los pilares del proyecto “modernizador” de la educación pública, para su transformación a la administración privada y la promulgación de la Ley Orgánica Constitucional de la Educación (LOCE).
Veinte años después, ya en pleno gobierno democrático durante el año 2006, el surgimiento de una nueva generación de escolares, protagonizaron y levantaron la discusión acerca de la precariedad de la educación pública, dando cuenta de una alarma nacional, que ponía en alerta acerca de la poca efectividad de las políticas educativas al no reducir la desigualdad social, la falta de oportunidades competitivas para los sectores de menores recursos, como también la baja puntuación estandarizada en niveles internacionales de evaluación escolar.
Como respuesta a esta crisis, el Ministerios de Educación en ese entonces, se compromete a mejorar la plasmada ley orgánica constitucional de educación (LOCE), que se establecía dese el año 1989 y permitía que los establecimientos educacionales fueran regulados exclusivamente por el mercado, bajo la lógica en que las instituciones educativas compitan y sobresalgan por medio de indicadores estandarizados como el SIMCE y la PSU. De esta manera las coberturas de los liceos municipalizados fueron perdiendo matriculas, aflorando los colegios particular subvencionados, administrados por sostenedores particulares y subvencionados por el Estado.
Es así como en las últimas dos décadas, el acelerado aumento de la cobertura escolar en colegios particulares subvencionados y el creciente despliegue inmobiliario de universidades privadas, dieron cuenta de un proceso sin límites de inversión en el negocio de la educación. El acceso a universidades privadas emergentes, nuevas carreras profesionales, sumado a la entrega del Gobierno de Michelle Bachelet y Yasna Proboste como ministra de educación a Créditos por parte de los bancos y retails, empezaron a generan un aumento en el consumo de la certificación universitaria.
LA HERENCIA DE MILTON FRIEDMAN: EL PARADIGMA NEOLIBERAL DE LA EDUCACION CHILENA
Uno de los hitos y registros históricos más importante, que puede darnos pistas, para comprender la instalación de nuestro modelo educativo, proviene de las teorías liberales de Milton Friedman, quien en el año 1975, propone a través de una carta personal al general Augusto Pinochet, la manera de mitigar rápidamente la inflación que se vivía en Chile, su propuesta era darle el menor tiempo a una gradual recuperación económica, acelerando el proceso a través de medidas fiscales que eliminaran los obstáculos de la empresa privada.
“Todo hombre de negocios cree en la libre empresa para todos, pero busca también favores especiales para sí mismo. Ningún obstáculo, ningún subsidio; esa debiera ser la regla.”3 (Mylton Friedman 1975) El modelo económico de Friedman en Chile, operaría desde sus dicipulos, compuesto por un grupo de jóvenes 4 que se formaron en la universidad de Chicago, quienes se nutrieron de sus teorías y volvieron a Chile a instalar la doctrina ideológica neo-liberal. Friedman planteaba que se debía empezar desde la base de la formación del individuo, la educación, la cual debería ser totalmente privatizada por medio de un sistema de notas de crédito, sin ser cuestionada.
Uno de los argumentos fuertes de Friedman para producir estos cambios, sería justamente la transformación cultural en los valores que inculcaban hasta ese momento el sistema de educación pública en Chile, de este modo Friedman señala en su carta a Pinochet.
“ Ahora consideremos la educación. Como es sabido, desde hace mucho tiempo he estado a favor de la privatización de este sector por medio de un sistema de notas de crédito. Un argumento fuerte a favor de la privatización tiene que ver con los valores inculcados por nuestro sistema de educación pública.”……. “Una institución socialista enseñará valores socialistas, no los principios de la empresa privada.” (Milton Friedman 1975)
La instalación de estos nuevos valores de la educación, no se ajustaban a la idea comunitaria de educación gratuita para todos, sino al acceso de poder pagar un bien de consumo y dejando que el mercado y la organización empresarial regulara el sistema educativo al servicio de los modos de producción y servicios. De esta manera Friedman daba cuenta de la necesidad que inversionistas liberales, adquirieran centros educativos para asegurar la producción de empleados habilidosos y alineados a los valores del sistema de privatización escolar y universitaria.
“¿Cuál ha sido la actitud de la comunidad empresarial frente a la educación?
Miembros de la comunidad empresarial han estado muy conscientes del hecho de que las escuelas inculcan valores antagónicos al sistema privado de libre empresa; también están conscientes de que es difícil encontrar empleados con las habilidades apropiada.”…. (Milton Friedman 1975)
Hoy en día, Muchas familias Chilenas han optado por este nuevo modelo de educación de mercado, incluso el esfuerzo de muchos Apoderados que no alcanzaron la educación universitaria, confían en ver a sus hijos convertidos en profesionales, a cambio de años de endeudamiento, con altas tasas de intereses.
“No había visto un solo movimiento en la comunidad empresarial en general, sino hasta hace muy poco, para tratar de promover un sistema educacional bajo el cual el consumidor, es decir padre e hijo, tenga una verdadera opción acerca de la escolaridad que el hijo ha de recibir.” ( Mylton Friedman 1975)
LA RESPUESTA DE LAS COMUNIDADES ESCOLARES Y EL ESTADO DE INCERTIDUMBRE DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
La respuesta de las comunidades escolares al proyecto educativo neoliberal, se ha expresado en la última década con la consigna “no al lucro”.
Al parecer las teorías de Friedman se contextualizaron en Chile y sus administradores y operadores instalaron las estrategias de transformación. Dejando la educación publica como la última opción de desarrollo, privilegiando la calidad de la educación en base a la excelencia académica y desde la estandarización de parámetros de medición nacional y universales, como lo son el SIMCE, PSU y PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) produciéndose la competencia entre establecimientos educativos privados y algunos pocos públicos de excelencia académica.
Dejando a las escuelas municipalizadas segregadas y soteniendose debilitadamente.
Los escolares durante el 2011 lograron comunicar a la ciudadanía, que el lucro en la educación no tenía buen pronostico y como política de educación, debería romperse con ciertos paradigmas de estandarización y pasar a una etapa de inclusión y cambio constitucional que pudiera salvar la educación pública y proponer un proyecto educativo que incluyera otra manera de visualizar los contenidos y las pedagogías, integrándose como conceptos claves el de “Comunidades educativas” y así empezar a generar una mayor participación de todos los actores que se incluyen en la formación de los estudiantes, empezando por ellos mismos.
Frente a este panorama surgen preguntas generales como ¿Que tipo de ciudadanos se quieren formar desde las instituciones escolares? ¿Cuál es el pensamiento o paradigma que se instala en todos los niveles de formación y en especial de las comunidades escolares? ¿Existe algun modelo universal que debamos seguir o imitar? ¿Debemos concentrarnos en descubrir nuestro propio sistema educativo, contextualizado en la base de un proyecto país?.
Al parecer todas estas preguntas y muchas más, podrían encontrar respuesta si se trabaja en la construcción de un objetivo claro del modelo educativo Chileno, que hasta el momento responde directamente a la formación de sujetos individualizados y poco cooperativos, competitivos y discriminadores con un marcado arribismo de clase, temerosos de un autoritarismo y represión invisibilizada, pero sin embargo los movimientos de educación secundaria han sabido responder generacionalmente hacia una emancipación de la escuela normativista y academicista pasando a proponer una educación mas crítica y sociocultural. Pasando de una educación competitiva e individualizada a una propuesta educacional para la sociedad, desde la sociedad y con la sociedad.
Lo particular de estos nuevos movimientos escolares, es que no están del todo ideologizados y comprometidos con un determinado partido político o cualquier tipo de doctrina ideológica. La capacidad crítica y el no temerle a la represión expresan sus emocionalidades colectivamente lo que conlleva a una nueva ideologización, donde la creatividad e innovación organizada y consciente, no pueden ser inhibidas por el interés autorreferente de ideas que no se constituyen del dialogo y el debate argumentado.
Hasta el momento la discusión acerca de la educación escolar, se ha concentrado desde el balance de las finanzas públicas y variables macro-económicas, obviando ante la opinión pública el hablar sobre la educación desde la complejidad de los contenidos, metodologías pedagógicas del aula y la convivencia escolar con perspectivas de un renovado proyecto país.
Esperemos que las señales de las nuevas miradas de la educación escolar pueda encaminarse hacia una nueva manera de percibir las relaciones humanas, buscando en conjunto con la ciudadanía, una reforma educativa que implique la formación cívica e integral del ser humano, a través de la sensibilización y respeto de las emociones, lucidez de la consciencia racional y espiritual, la inclusión e integración de todos los individuos fuera de condicionamientos conductuales de consumos de bienes innecesarios y mas cerca de una construcción discursiva con base en la diversidad y el respeto, fuera de toda soberbia y despotismo.
Una educación que valla mas allá de las estandarizaciones y de las evaluaciones de los conocimientos técnicos y científicos, esperemos una educación en el que el estudiante pueda aprender a cuestionarse, que puede hacer para la sociedad, con la sociedad y desde la sociedad.
Esta claro que una reforma educacional debe estar sujeta a la administración de recursos, pero la discusión debe ser mas profunda que una solución financiera. Estamos hablando de una reforma paradigmática, que este sujeta a una continua discusión y retroalimentación entre los integrantes de cada comunidad educativa y la ciudadanía.
Por esta y muchas mas razones es importante por empezar a cuestionar la herencia ideológica neoliberal, que nos dejó Milton Friedman.
Fuente: El ciudadano
“La lucha social no puede reducirse a la lucha de dos ideologías rivales: lo que esta en cuestión es la subversión de toda ideología”
Roland Barthes
En Chile, durante la década de los años 80, los estudiantes secundarios se comenzaron a organizar y manifestar a través de movimientos sociales, dando cuenta de una crisis de la educación pública y su proceso hacia la privatización, efecto producido por una nueva constitución redactada en base a principios del libre mercado que se instalaban bajo un régimen dictatorial de gobierno militar, el que no se impuso a través de argumentos debatibles sobre temas de Educación, si no, por un Golpe de Estado en 1973.
Aunque los movimientos estudiantiles escolares en Chile comenzaron a organizarse desde antes de los años setenta, se quiere resaltar que después del golpe de estado de 1973, los escolares no volverían a organizarse y ha manifestarse hasta los años 80, en contra de la finalización del proceso de municipalización de los liceos públicos, que era uno de los pilares del proyecto “modernizador” de la educación pública, para su transformación a la administración privada y la promulgación de la Ley Orgánica Constitucional de la Educación (LOCE).
Veinte años después, ya en pleno gobierno democrático durante el año 2006, el surgimiento de una nueva generación de escolares, protagonizaron y levantaron la discusión acerca de la precariedad de la educación pública, dando cuenta de una alarma nacional, que ponía en alerta acerca de la poca efectividad de las políticas educativas al no reducir la desigualdad social, la falta de oportunidades competitivas para los sectores de menores recursos, como también la baja puntuación estandarizada en niveles internacionales de evaluación escolar.
Como respuesta a esta crisis, el Ministerios de Educación en ese entonces, se compromete a mejorar la plasmada ley orgánica constitucional de educación (LOCE), que se establecía dese el año 1989 y permitía que los establecimientos educacionales fueran regulados exclusivamente por el mercado, bajo la lógica en que las instituciones educativas compitan y sobresalgan por medio de indicadores estandarizados como el SIMCE y la PSU. De esta manera las coberturas de los liceos municipalizados fueron perdiendo matriculas, aflorando los colegios particular subvencionados, administrados por sostenedores particulares y subvencionados por el Estado.
Es así como en las últimas dos décadas, el acelerado aumento de la cobertura escolar en colegios particulares subvencionados y el creciente despliegue inmobiliario de universidades privadas, dieron cuenta de un proceso sin límites de inversión en el negocio de la educación. El acceso a universidades privadas emergentes, nuevas carreras profesionales, sumado a la entrega del Gobierno de Michelle Bachelet y Yasna Proboste como ministra de educación a Créditos por parte de los bancos y retails, empezaron a generan un aumento en el consumo de la certificación universitaria.
LA HERENCIA DE MILTON FRIEDMAN: EL PARADIGMA NEOLIBERAL DE LA EDUCACION CHILENA
Uno de los hitos y registros históricos más importante, que puede darnos pistas, para comprender la instalación de nuestro modelo educativo, proviene de las teorías liberales de Milton Friedman, quien en el año 1975, propone a través de una carta personal al general Augusto Pinochet, la manera de mitigar rápidamente la inflación que se vivía en Chile, su propuesta era darle el menor tiempo a una gradual recuperación económica, acelerando el proceso a través de medidas fiscales que eliminaran los obstáculos de la empresa privada.
“Todo hombre de negocios cree en la libre empresa para todos, pero busca también favores especiales para sí mismo. Ningún obstáculo, ningún subsidio; esa debiera ser la regla.”3 (Mylton Friedman 1975) El modelo económico de Friedman en Chile, operaría desde sus dicipulos, compuesto por un grupo de jóvenes 4 que se formaron en la universidad de Chicago, quienes se nutrieron de sus teorías y volvieron a Chile a instalar la doctrina ideológica neo-liberal. Friedman planteaba que se debía empezar desde la base de la formación del individuo, la educación, la cual debería ser totalmente privatizada por medio de un sistema de notas de crédito, sin ser cuestionada.
Uno de los argumentos fuertes de Friedman para producir estos cambios, sería justamente la transformación cultural en los valores que inculcaban hasta ese momento el sistema de educación pública en Chile, de este modo Friedman señala en su carta a Pinochet.
“ Ahora consideremos la educación. Como es sabido, desde hace mucho tiempo he estado a favor de la privatización de este sector por medio de un sistema de notas de crédito. Un argumento fuerte a favor de la privatización tiene que ver con los valores inculcados por nuestro sistema de educación pública.”……. “Una institución socialista enseñará valores socialistas, no los principios de la empresa privada.” (Milton Friedman 1975)
La instalación de estos nuevos valores de la educación, no se ajustaban a la idea comunitaria de educación gratuita para todos, sino al acceso de poder pagar un bien de consumo y dejando que el mercado y la organización empresarial regulara el sistema educativo al servicio de los modos de producción y servicios. De esta manera Friedman daba cuenta de la necesidad que inversionistas liberales, adquirieran centros educativos para asegurar la producción de empleados habilidosos y alineados a los valores del sistema de privatización escolar y universitaria.
“¿Cuál ha sido la actitud de la comunidad empresarial frente a la educación?
Miembros de la comunidad empresarial han estado muy conscientes del hecho de que las escuelas inculcan valores antagónicos al sistema privado de libre empresa; también están conscientes de que es difícil encontrar empleados con las habilidades apropiada.”…. (Milton Friedman 1975)
Hoy en día, Muchas familias Chilenas han optado por este nuevo modelo de educación de mercado, incluso el esfuerzo de muchos Apoderados que no alcanzaron la educación universitaria, confían en ver a sus hijos convertidos en profesionales, a cambio de años de endeudamiento, con altas tasas de intereses.
“No había visto un solo movimiento en la comunidad empresarial en general, sino hasta hace muy poco, para tratar de promover un sistema educacional bajo el cual el consumidor, es decir padre e hijo, tenga una verdadera opción acerca de la escolaridad que el hijo ha de recibir.” ( Mylton Friedman 1975)
LA RESPUESTA DE LAS COMUNIDADES ESCOLARES Y EL ESTADO DE INCERTIDUMBRE DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
La respuesta de las comunidades escolares al proyecto educativo neoliberal, se ha expresado en la última década con la consigna “no al lucro”.
Al parecer las teorías de Friedman se contextualizaron en Chile y sus administradores y operadores instalaron las estrategias de transformación. Dejando la educación publica como la última opción de desarrollo, privilegiando la calidad de la educación en base a la excelencia académica y desde la estandarización de parámetros de medición nacional y universales, como lo son el SIMCE, PSU y PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) produciéndose la competencia entre establecimientos educativos privados y algunos pocos públicos de excelencia académica.
Dejando a las escuelas municipalizadas segregadas y soteniendose debilitadamente.
Los escolares durante el 2011 lograron comunicar a la ciudadanía, que el lucro en la educación no tenía buen pronostico y como política de educación, debería romperse con ciertos paradigmas de estandarización y pasar a una etapa de inclusión y cambio constitucional que pudiera salvar la educación pública y proponer un proyecto educativo que incluyera otra manera de visualizar los contenidos y las pedagogías, integrándose como conceptos claves el de “Comunidades educativas” y así empezar a generar una mayor participación de todos los actores que se incluyen en la formación de los estudiantes, empezando por ellos mismos.
Frente a este panorama surgen preguntas generales como ¿Que tipo de ciudadanos se quieren formar desde las instituciones escolares? ¿Cuál es el pensamiento o paradigma que se instala en todos los niveles de formación y en especial de las comunidades escolares? ¿Existe algun modelo universal que debamos seguir o imitar? ¿Debemos concentrarnos en descubrir nuestro propio sistema educativo, contextualizado en la base de un proyecto país?.
Al parecer todas estas preguntas y muchas más, podrían encontrar respuesta si se trabaja en la construcción de un objetivo claro del modelo educativo Chileno, que hasta el momento responde directamente a la formación de sujetos individualizados y poco cooperativos, competitivos y discriminadores con un marcado arribismo de clase, temerosos de un autoritarismo y represión invisibilizada, pero sin embargo los movimientos de educación secundaria han sabido responder generacionalmente hacia una emancipación de la escuela normativista y academicista pasando a proponer una educación mas crítica y sociocultural. Pasando de una educación competitiva e individualizada a una propuesta educacional para la sociedad, desde la sociedad y con la sociedad.
Lo particular de estos nuevos movimientos escolares, es que no están del todo ideologizados y comprometidos con un determinado partido político o cualquier tipo de doctrina ideológica. La capacidad crítica y el no temerle a la represión expresan sus emocionalidades colectivamente lo que conlleva a una nueva ideologización, donde la creatividad e innovación organizada y consciente, no pueden ser inhibidas por el interés autorreferente de ideas que no se constituyen del dialogo y el debate argumentado.
Hasta el momento la discusión acerca de la educación escolar, se ha concentrado desde el balance de las finanzas públicas y variables macro-económicas, obviando ante la opinión pública el hablar sobre la educación desde la complejidad de los contenidos, metodologías pedagógicas del aula y la convivencia escolar con perspectivas de un renovado proyecto país.
Esperemos que las señales de las nuevas miradas de la educación escolar pueda encaminarse hacia una nueva manera de percibir las relaciones humanas, buscando en conjunto con la ciudadanía, una reforma educativa que implique la formación cívica e integral del ser humano, a través de la sensibilización y respeto de las emociones, lucidez de la consciencia racional y espiritual, la inclusión e integración de todos los individuos fuera de condicionamientos conductuales de consumos de bienes innecesarios y mas cerca de una construcción discursiva con base en la diversidad y el respeto, fuera de toda soberbia y despotismo.
Una educación que valla mas allá de las estandarizaciones y de las evaluaciones de los conocimientos técnicos y científicos, esperemos una educación en el que el estudiante pueda aprender a cuestionarse, que puede hacer para la sociedad, con la sociedad y desde la sociedad.
Esta claro que una reforma educacional debe estar sujeta a la administración de recursos, pero la discusión debe ser mas profunda que una solución financiera. Estamos hablando de una reforma paradigmática, que este sujeta a una continua discusión y retroalimentación entre los integrantes de cada comunidad educativa y la ciudadanía.
Por esta y muchas mas razones es importante por empezar a cuestionar la herencia ideológica neoliberal, que nos dejó Milton Friedman.
- 2 Milton Friedman: estadístico,economista, intelectual y profesor de la Universidad de Chicago, 1976 fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por sus resultados en los campos del análisis del consumo, historia y teoría monetaria y por su demostración de la complejidad de la política de estabilización.
- 3 http://www.elcato.org/milton-friedman-y-sus-recomendaciones-chile : Enlace para leer la carta completa de Friedman a Pinochet.
- 4 Entre ellos Hernan Büchi, Jose Piñera, Joaquin Lavin y Cristian Larroulet, con la ayuda de la fundación Ford instalan el frente intelectual.
