Hablar de diversidad sexual en la escuela

Por: Luciana Aghazarian
Fuente: Clarin
Fecha de publicación: 07/08/13



Los voluntarios de la ONG israelí Hoshen recorren las escuelas de su país con el objetivo de derribar los estereotipos que existen sobre los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. Ellos cuentan su historia y dialogan con los estudiantes para responder a sus inquietudes. Sostienen que la experiencia podría replicarse en Argentina.




El estereotipo lastima, distorsiona, confunde; no le da lugar al razonamiento ni a la compresión. Y si hay una parte de la sociedad que ha sido y continúa siendo estereotipada a nivel mundial es la llamada comunidad homosexual. La ley de matrimonio igualitario en Argentina y otros países, el trabajo de diversas organizaciones en pos del respeto por la elección sexual individual, y la apertura –en mayor o menor medida– de los medios de comunicación, las instituciones educativas y los gobiernos para hablar del tema, significaron un avance en los últimos tiempos. Pero todavía faltan unos cuantos pasos para llegar a la inclusión total.

Con el objetivo de educar para derribar estereotipos y generar un cambio, la ONG israelí Hoshen pone en práctica desde hace más diez años una serie de actividades pedagógicas con el aval del Ministerio de Educación de Israel, que los pone cara a cara con los distintos actores de la sociedad. “No es la idea convencerlos sino que escuchen nuestra verdad y de acuerdo con eso puedan o no cambiar de opinión”, explican Aylor Slater y Uri Eick, voluntarios de Hosher que visitaron Buenos Aires.
Formada por más de 280 voluntarios que representan a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales de su país, esta agrupación se destaca por ser la única de este tipo que trabaja por fuera de su propia comunidad. “Queremos terminar con los estereotipos que hoy en día relacionan al homosexual con los que desfilan el día del orgullo gay arriba de tarimas y carrozas. Para eso es importante llegar a la gente que no nos conoce, para que nos escuche”, dicen.

De esta manera, ofrecen charlas a policías, bomberos, soldados, personal de medicina, trabajadores sociales, abogados, pero una de las bases de la labor de esta ONG con sede en Tel Aviv es el intenso recorrido por las escuelas y la alianza con los docentes, a partir de la presentación denominada “Mi historia”. La idea, por un lado, es generar la confianza suficiente para que aquellos jóvenes que se sientan identificados con la temática logren acceder a la información y contención adecuada, y, por el otro, que, a través de las historias personales expuestas por los voluntarios, los chicos reciban experiencias de primera mano y tengan la oportunidad de las dudas. Es así, según Aylon y Uri, como se traza el camino hacia la inclusión total.
Se trata de un trabajo de hormiga, aula por aula, que en el último año sumó un total de 430 actividades en 75 escuelas. Sin embargo, la tarea no es sin obstáculos: “Trabajamos solo en escuelas laicas, ya que es muy difícil introducir estos temas en las católicas, judías y árabes ortodoxas, aunque en estas últimas hemos podido, últimamente, hacer algunas actividades con los docentes”, comenta Uri, licenciado en Economía y Estadística con un máster en Trabajo Social. “No llevamos teoría, ni una clase preparada, les contamos nuestra historia, frente a la cual ellos pueden preguntarnos lo que quieran. Y el 99 por ciento de las aulas nos reciben de un modo espectacular. Creo que los estudiantes valoran mucho que venga un adulto a contarles su historia de vida”, completa Aylon, que es profesor universitario y magíster en Psicología Social.

En relación con lo que sucede en Argentina, los integrantes de Hoshen opinan: “Acá el que imparte la educación sexual es el docente y es quien debe capacitarse para poder hacerlo; en Israel esa tarea se terceriza con organizaciones como la nuestra. Pienso que por la calidez y la apertura con la que nos recibieron, esta experiencia podría replicarse acá con gran éxito”, sostienen.
Es con la autenticidad de sus palabras frente al público que los voluntarios de Hoshen logran la atención necesaria para la posterior comprensión de los oyentes.
El objetivo final: desarrollar en los chicos y chicas la tolerancia y respeto de las elecciones sexuales individuales, de las nuevas formas de concepción de la familia, y de la modificación de las amistades y los vínculos sociales en general.
“No queremos discernir –concluyen–, sino lograr una verdadera conexión desde las emociones”.

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ESTADÍSTICAS
Con el objetivo de brindar una prueba científica respecto de la edad en que para los jóvenes sería vital recibir educación sexual, Hoshen realizó una investigación a partir de la administración de un cuestionario a 617 varones y mujeres de entre 12 y 30 años. De esta muestra, el 43 por ciento se declaró homosexual, el 41 por ciento lesbiana y el 16 por ciento bisexual.
Algunos de los resultados que arrojó el estudio:
- Se empezaron a sentir diferentes a los 12,8 años las mujeres y a los 10,6 los varones.
- Se sintieron atraídos por alguien del mismo sexo a los 15,4 años las mujeres y a los 12,2 los varones.
- Se enamoraron de alguien del mismo sexo a los 17 años.
- Tuvieron la primera relación sexual con alguien del mismo sexo a los 20 las mujeres y a los 16,6 los varones.
- Se lo contaron a algún familiar a los 22,4 años las mujeres y a los 19,9 los varones.



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